Congelar el pan causa cáncer.. Cuán cierto es este discurso y cuán cuidadosos debemos ser

Cuidado con congelar el pan... puede causar cáncer.” Hace tiempo que circulan estas frases, advirtiendo de los peligros de poner el pan en el frigorífico, alegando que se convierte en un veneno mortal por un cambio en su composición.
También afirma que las bolsas de plástico que se guardan en el refrigerador dejan “un residuo muy peligroso que interactúa con la sangre y libera la dioxina cancerígena cuando se expone a bajas temperaturas”.

Pero la ciencia tiene otra posición, ya que todos los estudios confirman que toda la información contenida en estas publicaciones es engañosa y no tiene base científica.

Los alimentos generalmente se colocan en el refrigerador para preservar su calidad y prolongar su vida útil, y no hay evidencia científica de que causen cáncer.

Y el pan, como otros alimentos, tiene una vida útil más larga, si se coloca en el refrigerador.

En cuanto a la razón de esto, se debe al hecho de que las reacciones químicas de cualquier alimento, incluido el pan, se vuelven lentas y la tasa de multiplicación de bacterias en él disminuye, por lo que no es razonable que el pan se vuelva cancerígeno en este caso, según a lo que confirmó a la AFP el profesor de Ciencias Químicas de la Universidad Americana de Beirut, Pierre Karam.
También explicó que “desde el punto de vista químico, el frío no afecta las partículas del pan y no cambia su composición ni la de ningún otro alimento”.
¿Qué pasa con las bolsas?
En cuanto a la interacción de las bolsas de plástico en el refrigerador y la liberación de la dioxina cancerígena, esta afirmación también es falsa.
Hizo hincapié en que las bolsas de plástico no pueden liberar dioxinas a menos que estén expuestas a una quema o a un proceso químico. Y agregó: "Lo que se aplica a los alimentos en el refrigerador también se aplica a otros objetos como los plásticos, ya que el refrigerador ralentiza las reacciones químicas en ellos".
Cabe señalar que las dioxinas son contaminantes ambientales persistentes y un grupo de sustancias químicamente relacionadas que son altamente tóxicas, resultantes de procesos de quema y de algunas industrias que utilizan productos químicos. También puede ocurrir de forma natural, en casos de erupciones volcánicas e incendios forestales.
Todo ello libera dioxinas al aire, de forma que se depositan en la hierba o en el agua, por ejemplo, y se trasladan a los animales, que las ingieren y acumulan en sus intestinos y tejidos grasos.

Las personas a menudo están expuestas a las dioxinas a través de la carne, los productos lácteos y el pescado, y no se eliminan fácilmente de sus cuerpos.
¿Recomendaciones para conservar el pan en los frigoríficos?
En cuanto a las mejores formas de conservar el pan en el frigorífico, la nutricionista libanesa Chantal Hanna explicó que lo mejor es conservarlo en una bolsa de plástico o en un recipiente hermético, siempre que estos recipientes cumplan con las normas de seguridad alimentaria.
También confirmó que el refrigerador preserva la calidad del pan y ayuda a prolongar su vida útil.
Por su parte, Bashir Hojeij, especialista en la industria del pan y funcionario del laboratorio “Bake Lab” en Líbano, explicó que el refrigerador conserva adecuadamente las propiedades del pan y no hace que se eche a perder. Explicó en detalle: "Después de que el pan sale del horno, comienza un proceso natural que afecta su sabor, humedad y textura. Este proceso se llama en inglés como Bread stling".
Además, agregó que si el pan no se consume en un corto período de tiempo, su sabor cambiará y se estropeará. “Pero si metes el pan en el refrigerador en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico bien cerrada, este proceso se detendrá y el pan conservará sus características”, agregó.