¿Los parches de calor ayudan a aliviar el dolor muscular?

La aplicación de calor a una lesión a largo plazo puede aumentar el flujo sanguíneo y aliviar los espasmos musculares.

Aunque el calor no debe usarse para una lesión nueva, puede ser beneficioso para condiciones a largo plazo. Los parches de calor dilatan los vasos sanguíneos, promueven el flujo sanguíneo y ayudan a relajar los músculos adoloridos. La lesión del tejido activa las terminaciones nerviosas de la piel, que transmiten señales al cerebro para informarle del dolor.

Mientras tanto, los neurotransmisores inician una reacción que hace que los músculos se contraigan en el sitio de la lesión, a menudo hasta el punto de un espasmo. Afortunadamente, el calor puede activar los termorreceptores sensibles al calor.

La presión aplicada también ayuda a estimular las terminaciones nerviosas conocidas como propioceptores. La activación de los grupos de receptores ayuda a relajar los músculos doloridos.