Conoce tu enfermedad por el color de tu plato!!!

Parece que no éramos conscientes de que no solo la comida afecta a nuestra salud, sino también el plato en el que ingerimos la comida y el color del plato, por ejemplo, si quieres adelgazar come tu comida en un plato rojo. !
Muchos luchan por perder peso, agotándose a sí mismos a través de duros entrenamientos y dietas agotadoras.
Sin embargo, puede ser posible comer menos simplemente si se cambia el color de los platos, según el diario británico “Daily Mail”.
En este contexto, existe la creencia entre muchas personas de que los platos rojos pueden dar una señal de peligro y, por lo tanto, reducir la cantidad que comemos.

Mientras que los platos blancos hacen que la comida tenga un sabor más dulce, permitiéndote disfrutar del postre igual de dulce, pero con menos azúcar.
Al comentar sobre el tema, el Dr. Charles Spence, profesor de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford, dice: "Comer refrigerios o comidas poco saludables en un plato rojo finalmente conduce a consumir menos, porque el color rojo en el plato indica peligro".
Según un informe publicado por “Business Insider”, “se ha demostrado que el plato en el que se sirve la comida tiene un mayor impacto en nuestra percepción del gusto y el sabor”.
No es la primera vez que se investiga el efecto del color de la vajilla: en 2011, investigadores de la Universitat de València pidieron a 51 participantes que comieran la misma “mousse de fresa” en un plato blanco y negro, cambiando alternativamente el orden de la placa usada primero.

Los resultados revelaron que comer crema de fresa del plato blanco lo hizo un 7 % más dulce, un 13 % más sabroso y un 9 % más agradable que el plato negro.
Quizás la razón sea que el fondo blanco nos permite ver nuestra comida con mayor claridad, o desencadena recuerdos de nuestras experiencias de degustación.

Y el Dr. Spence explicó en unas declaraciones al diario “Daily Mail”: “Los platos blancos generalmente tienen un color diferente al de la comida, por lo que las personas son más capaces de juzgar el color de la comida en sí, en lugar de verse afectadas por el fondo. y también puede ser que nuestro cerebro lleve un registro de todos los alimentos que se han comido previamente y el tipo de platos de los que comimos esos alimentos”.
"Por ejemplo, el queso se puede servir en platos negros y el helado en tazones blancos, así que internalizamos esas conexiones e imaginamos que los platos blancos hacen que la comida tenga un sabor más dulce".
El Dr. Spence, autor de The New Science of Eating, espera que los hallazgos anteriores alienten a los fabricantes de alimentos a agregar menos azúcar a sus productos y al mismo tiempo crear la misma experiencia de sabor a través del color del empaque. Al servir la comida sobre un fondo blanco y reducir el azúcar, el consumidor sigue pensando que está comiendo la misma comida que antes. También puede ayudar a las personas a percibir la dulzura de los alimentos, pero sin las calorías”.

Esto se produce después de que investigadores de la Universidad de Stirling descubrieran que reemplazar los platos blancos por azules para los pacientes con demencia les permite ver mejor los alimentos que estaban comiendo, lo que llevó a un aumento en la ingesta diaria de 200 gramos. En el transcurso de 4 meses, el peso de los pacientes aumentó, en promedio, de 2.7 a 3.2 kg.